Solo en la noche
Para
mí, entrar en un plató es lo que más se aproxima a una experiencia religiosa.
Cada vez que entro tengo la impresión de que es la primera. Y me pregunto:
‘¿Tengo derecho a estar aquí?’ Entonces se crea un sentimiento de seguridad y
al mismo tiempo de inspiración, de ingravidez y de libertad. Poco después,
cuanto más consciente era de la importancia de lo que escribía, más ganas tenía
de dirigirlo yo mismo. De hecho tu poder es igual a tu deseo.
Ese mismo año (1946) rueda Solo
en la noche (Somewhere in the Night) la historia de un soldado que, tras
recibir graves heridas, despierta en el hospital. A pesar de que se recupera
está sumido en una profunda amnesia. Los médicos le llaman George Taylor y él
solo posee un pequeño indicio de su identidad, una carta, sin firma, donde una
mujer explica todo lo que le odia. Asustado por lo que se dice de él, está
dispuesto a seguir cualquier pista para descubrir su verdadera
identidad...
Solo en la noche camina
entre el género negro, el thriller y el drama psicológico, asume ciertos
riesgos en su tramo inicial cuando el protagonista hace partícipe al espectador
de su desconcierto mental y para ello Mankievicz sitúa la cámara como si fueran
los ojos del Taylor, es lo que conocemos como planos subjetivos.
El tono de la película adquiere un carácter expresionista con espacios oscuros o débilmente iluminados como cuando el protagonista visita el cabaret, esto enriquece la historia que se mueve permanentemente en una zona de sombras a imagen del tormento psíquico que padece George Taylor incapaz de saber quién es en realidad
El tono de la película adquiere un carácter expresionista con espacios oscuros o débilmente iluminados como cuando el protagonista visita el cabaret, esto enriquece la historia que se mueve permanentemente en una zona de sombras a imagen del tormento psíquico que padece George Taylor incapaz de saber quién es en realidad
.
Solo en la noche (1946)
El mundo de George Apley
El moderado éxito
obtenido por ambas películas permite que Mankiewicz pueda seguir disfrutando de
experiencias místicas en los platós.
Durante los años
siguientes dirige tres películas con guion de Philip Dunne: la sorprendente y
sutilmente divertida El mundo de George Apley (The Late
George Apley, 1947), ‒basada en la novela ganadora del premio Pulitzer de John
Phlip Marquand‒ llena de diálogos ágiles y divertidos en la que Ronald Colman interpreta a un patriarca de una familia tradicional, aferrado a
las tradiciones familiares y a las costumbres localistas de la clase alta de
Boston practica la caridad y en actividades intrascendentes. En la primera
escena Apley nos abre las puertas de su casa para que empecemos a conocerle,
para que entremos en esta espléndida sátira sobre la clase alta de Boston y,
por extensión, de toda la clase alta de principios del siglo XX y de 1947, momento
en el que se rueda la película.
La
película comienza con Ellis, la hija de Apley, saliendo de la casa, después
coloca al propio Apley frente a la cámara, de tal manera que parece que nos
va a saludar cuando en realidad acaba de ver un pájaro que le ha llamado la
atención, después en la película veremos que trata de ocupar el cargo de
presidente de la Sociedad Ornitológica de Boston. Mankiewicz mueve la cámara
por toda la casa para situarnos y definir la personalidad del protagonista,
prepararnos para analizar la sociedad y la familia.
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