domingo, 4 de junio de 2017

El montaje y el efecto Kuleshov

El cineasta soviético Lev Kuleshov pretendía comprobar el efecto que tenían la sucesión de diferentes planos sobre el espectador, para ello, realizó un experimento en el que intercalaba planos de diferentes situaciones (un plato de sopa, un ataúd, o una mujer) con el rostro del actor Iván Mozzhujin. A pesar de la expresión del actor era siempre la misma, el público percibió que ésta cambiaba en función de la situación mostrada.
Así, se comprobó cómo el público colabora en la elaboración de significados, los cuales eran propiciados según la asociación mental que provocaba el montaje realizado por el director. Eisenstein será una figura clave para el surgimiento de diversas teorías sobre el tipo de montaje que debía hacerse, llegando a plantear incluso el tiempo que debía permanecer un plano en pantalla para que éste fuese efectivo.Sergei M. Eisenstein pondría en práctica el efecto Kuleshov, en películas como Octubre donde se intercalarán planos de símbolos cristianos con los de otras religiones, sugiriendo así que todas las religiones eran iguales.


Pero sin duda, una de las escenas más conocidas será la escalera Potemkin, grabada en de la ciudad ucraniana de Odesa para la película “El acorazado Potemkin”En ella, los ciudadanos de la ciudad son acechados por las tropas zaristas, lo que se aprovechó para crear una de las escenas más icónicas del cine, donde se emplearon técnicas de montaje hasta entonces nunca vistas. Tras un plano general se usaba un plano detalle, posteriormente se seguía con un travelling vertical para luego pasar a otro más cerrado… 
Podríamos decir que el montaje de “El acorazado Potemkin” supuso un punto de inflexión en el séptimo arte. Como afirma el director soviético Pudovkin (1956), “para el director cada plano del film cumple el mismo propósito que la palabra para el poeta (…) el montaje es el lenguaje del director de cine”.
En el siguiente vídeo podemos ver cómo se puede comunicar cualquier mensaje o conseguir cualquier efecto con el uso del montaje.



 Quién quiere vivir ahí (María Hernández, 2017)