domingo, 12 de octubre de 2025

Rendijas

[…] y comprendió que la realidad inmediata, la más familiar, la de todos los días, estaba llena de rendijas por las que un temperamento como el suyo podía penetrar para observar las cosas desde el otro lado.

[…]  La coincidencia era, sin duda, una de esas rendijas que se abren a veces sobre la superficie tersa y dura de la realidad. Algo está pasando, dijo en el ascensor.

Juan José Millás, El desorden de tu nombre

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