Joseph Leo Mankiewicz
nace en 1909 en Pensilvania, su padre, profesor de lenguas extranjeras, era un
alemán de origen polaco; su madre había nacido en Letonia, se conocieron en
Estados Unidos y tuvieron tres hijos, Joseph Leo era el pequeño.
Desde que Mankiewicz
cumple cinco años la familia vive en Nueva York, es un niño solitario debido a
la diferencia de edad con sus hermanos y a sus continuos cambios de residencia.
Cuando acabó sus estudios medios quiso estudiar Psiquiatría pero sus notas se
lo impidieron, aunque siempre conservó pasión por la medicina, algo que se puede
apreciar en sus películas.
La familia lo envía a
Europa para que asista a diversas Universidades, pero en Berlín se encuentra
con una ciudad en plena efervescencia y comienza a trabajar como corresponsal
de un periódico norteamericano con lo que acude a todos los espectáculos y
entra en contacto con el mundo del cine trabajando para la productora alemana
UFA traduciendo al inglés los intertítulos de las películas, después viaja a
París y a continuación su hermano Herman ‒quien había escrito el guion de
Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941)‒ le ofrece trabajo en Hollywood y comienza escribiendo los
intertítulos para las versiones mudas de las primeras películas sonoras.
Después comienza a escribir los diálogos de algunos títulos y en pocos meses ya
escribe guiones para la Paramount y pronto escribe también para la enorme
cantidad de cómicos que llegan a Hollywood atraídos por el cine sonoro.
Mankiewicz ficha por la
Metro, su primer trabajo es escribir junto a Oliver HP Garret el guion de Elenemigo público número uno (Manhattan Melodrama, 1934) por el que fue
nominado para los Oscar y que fue la última película que vio JohnDillinger―asaltante de bancos e icono de la cultura popular― acribillado por la
policía cuando salía del cine.
Ese mismo año escribe
para King Vidor los diálogos de El pan nuestro de cada día (Our Daily
Bread, 1934). Tras escribir los guiones de dos películas para Joan Crawford, Mankiewicz
le dice al jefazo de la Metro, Louis B. Mayer, que le gustaría dirigir sus
guiones. Mayer le responde que si
quiere llegar a ser director deberá aprender a arrastrarse antes de poder
andar.
Nombrado productor (el
productor está encargado de los aspectos organizativos y técnicos y de la
financiación de la película) Mankiewicz produce entre 1935 y 1942 19 filmes
para la MGM. Él mismo en ‘Conversaciones con Billy Wilder y Joseph L.
Mankiewicz (Michel Climent, 1988) cuenta este chiste:
Un
productor, un guionista y un director se pierden en el desierto de Mojave,
donde están haciendo localizaciones. Con el fin de no morirse deciden utilizar
sus respectivos talentos para salir de allí, El escritor tropieza, ve una
piedra, la empuja y descubre un enorme bote de zumo de tomate a la sombra,
protegido del calor, y grita: ‘Soy el escritor. He descubierto la sustancia que
nos permitirá sobrevivir’. El director se aproxima y dice sacando un cuchillo
del bolsillo: ‘Yo abriré el bote para que podamos repartirlo y comérnoslo’. Se
dispone a abrir el bote, cuando el productor se yergue con las pocas fuerzas
que le quedan y dice: ‘Esperad, antes voy a mear dentro’. Eso es
fundamentalmente lo que hace el productor.
Historias de Filadelfia (The Philadelphia Story, 1940) |
Entre sus producciones
destacan dos películas que han pasado a la historia del cine: Furia
(Fury, 1936), de Fritz Lang, la tremenda historia de un linchamiento por parte
de una masa enfurecida y la fabulosa comedia Historias de Filadelfia
(The Philadelphia Story, 1940), de George Cukor e interpretada por Katharine
Hepburn, Cary Grant y James Steward. También produciría películas para George
Stevens o Franz Borzage entre otros.
En 1942 Mankiewicz discute
con Louis Mayer y es despedido pasando a la Fox donde produce y escribe Las llaves del reino (The Keys of
theKingdom, 1944) y en 1946 consigue realizar su sueño y dirige El
castillo de Dragonwyck (Dragonwyck).
Mankiewicz pone en marcha esta historia situada en 1844 en la que una joven llamada Miranda, con un padre ultra religioso, deja atrás su triste vida para ir a vivir a la gran mansión de un primo lejano Nicholas Van Ryn y su esposa. Esta primera película contiene en algunos de sus personajes la masa con la que Mankiewicz moldeará en el futuro sus criaturas más reveladoras de su pensamiento y su forma de ver el mundo. El guion es una adaptación de una novela de Ann Seton y supone un sólido debut llevado a cabo con sobriedad y elegancia. Sorprende la manera de enfocar la primera parte como un film musical alineándose con la perspectiva de Miranda, la protagonista, que recrea en su pensamiento un mundo de ensoñación a ritmo de vals.
Mankiewicz pone en marcha esta historia situada en 1844 en la que una joven llamada Miranda, con un padre ultra religioso, deja atrás su triste vida para ir a vivir a la gran mansión de un primo lejano Nicholas Van Ryn y su esposa. Esta primera película contiene en algunos de sus personajes la masa con la que Mankiewicz moldeará en el futuro sus criaturas más reveladoras de su pensamiento y su forma de ver el mundo. El guion es una adaptación de una novela de Ann Seton y supone un sólido debut llevado a cabo con sobriedad y elegancia. Sorprende la manera de enfocar la primera parte como un film musical alineándose con la perspectiva de Miranda, la protagonista, que recrea en su pensamiento un mundo de ensoñación a ritmo de vals.
El castillo de Dragonwyck (Dragonwyck, 1946)
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