viernes, 25 de julio de 2025

Una fiesta

Sobrevivimos milagrosamente a causa de circunstancias azarosas. 

Tanto como la foto que me mostró hace dos días mi hermana de una fiesta en un pueblo catalán donde se reunieron dos familias a causa de una boda. Allí se conocieron mis abuelos maternos. Si no se hubiera dado esta fiesta, yo no existiría. 

Surgimos absurdamente y si seguimos con vida es porque o no hemos conseguido quitárnosla, o porque no nos la han quitado o porque hemos logrado encontrar la alegría de Von Biberach o de Kafka.

Enrique Vila-Matas: Soy el que se desconoce (por Fernando del Val)

No hay comentarios:

Publicar un comentario